En el 118 aniversario de la caída del
Héroe Nacional de Cuba
Cada
año que pasa, al acercarse esta fatídica fecha del 19 de mayo, se renuevan las
mismas interrogantes sobre el líder y el suceso: ¿Martí tenía una intención
suicida?; esto es: ¿cayó deliberadamente en el combate de Dos Ríos?, ¿hubo
alguna actitud dolosa de alguien que lo llevó a la muerte? y –entre otras
posibles- ¿Martí debió venir a Cuba o, quedarse en los Estados Unidos?
No
son conjeturas inútiles, si son bien intencionadas (es decir, buscando,
sin forzarlas, mayores –o quizás nuevas- explicaciones a tan aún anonadante
acontecimiento patrio). Conforme mi humilde visión, es una forma perenne de
recordarlo, de rendirle tributo al Héroe caído, y bien pudieran ser, algunas,
tema de un examen, a libro abierto, de la especialidad de Historia de Cuba...