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martes, 20 de agosto de 2019

Arroyo Hondo: El lance que salvó a Gómez y a Martí de una captura o la muerte seguras


Por: Joel Nicolás Mourlot Mercaderes y David Mourlot Matos

Se ha dicho -con bastante razón- que, tras el 24 de Febrero, las partidas rebeldes estuvieron bajo la pertinaz persecución de las fuerzas españolas, u ocultas, a la espera de la llegada de los grandes jefes veteranos que debían unificarlas y comandarlas. Tal aserto, sin embargo, no significa que, durante dicho lapso, algunos grupos insurrectos  no libraran acciones más comprometidas, de ataques y asaltos, los cuales tuvieron un gran efecto, no solo de necesario aliento al espíritu general de rebeldía, sino también como actos significativos de provisión de armas y pertrechos de guerra; algo que, a su vez, determinó en el logro de otras victorias, cruciales en el desarrollo ulterior de la guerra, como fue el caso de Arroyo Hondo, el combate con el que las fuerzas del mayor general José Maceo salvaron a los recién desembarcados en Playita de Cajobabo

sábado, 17 de agosto de 2019

Peripecias de un cubano en el Polo Norte (Final)


Por: David Mourlot Matos

Mitos… irrealidades

Si realizamos una búsqueda en la red bajo el término “un cubano en el polo norte”, hallaremos, entre otras, una entrada en la enciclopedia electrónica cubana, Ecured [22]; una crónica en la edición digital de Juventud Rebelde [19]; y una en el portal CubaAhora, del cronista Ciro Bianchi [20]. Todos estos trabajos reproducen, palabras más, palabras menos, la misma versión –con muchos errores y omisiones-, acerca de lo que sucedió al Dr. Joaquín D. Castillo y el resto de sus compañeros, después del incendio del Rodgers.
El mito, ya aceptado como cierto, va más o menos así:

“A los expedicionarios del Rodgers no les esperaba una suerte mejor [que a los del Jeannette]. Lucharon durante dieciséis meses contra la adversidad, pero la mayoría murió de frío, hambre y escorbuto…De aquellos 35 expedicionarios, solo Castillo Duany y dos compañeros sobrevivieron. Atravesaron la Siberia rusa hasta llegar a la península de Kamchatka. Cruzaron el estrecho de Bering y arribaron al poblado de Sitka, en Alaska. Su próxima escala sería San Francisco, de donde habían partido. Nadie los esperaba. Cuando se supo la noticia, fueron acogidos como héroes.” [19]
La calidad de la narración es excelsa; mas, como veremos, la historia que cuentan nuestras fuentes es radicalmente distinta.

jueves, 15 de agosto de 2019

Peripecias de un cubano en el Polo Norte (I)



La verdaderas aventuras del Dr. Joaquín Castillo Duany 

Por: David Mourlot Matos

¿Pero qué d… hacía un cubano allá arriba? Salta la pregunta. Antes de precipitar una respuesta debemos aclarar que no era loco, sino médico. Y que tampoco fue su viaje una modalidad excéntrica de picnic, o una excursión romántica al frigorífico del mundo. Se trató de una misión humanitaria, trastrocada –al decir del New York Herald- en "una emocionante historia de desastre en el ártico”.