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viernes, 7 de julio de 2017

Trágica coincidencia en la vida del “Aquiles cubano”


Cuba y sus héroes

Trágica coincidencia esa: ante el súbito pelotón, seguramente pensó –entre innumerables cosas que pasaron por su mente- que, precisamente, iba a morir la víspera de su 38 cumpleaños…
Con todo, nunca pareció perder el control; no se mostró acongojado, ni arrepentido. Antes bien -muy correspondiente con su condición de “librepensador y sin religión”-, rechazó la última confesión, y en consonancia con su historia y su fama de hombre valiente, asumió los fogonazos con el grito de “¡Viva Cuba libre!”